La empatía... por todos

Según publica eldiario.es, "La consejera de Sanidad no descarta el confinamiento perimetral de Castilla y León y cree que es posible que se llegue al domiciliario"
Las noticias cambian en unas horas. Lo que antes podía ser impensable... quizá ahora no lo sea tanto.
Todos nos tenemos que sacrificar. Todos. No pensemos que en el pueblo ésto no va a ocurrir. Limitad las reuniones sociales con no convivientes. Nos costará no poder ver a nuestros familiares... Pero es algo que tenemos que hacer nosotros, desde nuestra propia casa, desde nuestros propios amigos... reducir el contacto social y respetar las normas que nos dictan. No creo que lo hagan y perdón de antemano, por jodernos. Es una pandemia a nivel mundial. Y aquí TODOS debemos luchar contra ella.
Si hay toque de queda, se debe respetar. Si las bodegas están cerradas... ¿no sois lo suficiente adultos para saberlo y no ir a la bodega a cenar, a beber, a bailar, sin mascarilla, sin distancia...?
Se aproxima un puente, el puente de Todos los Santos. Quizá para entonces ni siquiera podamos movernos entre comunidades... Aunque ahora sí, quién sabe en unas horas o unos días.
En mi opinión que ya he expresado en varias ocasiones, cuanto antes se tomen decisiones drásticas, mejor.
Que sí. La empatía. Los negocios. La economía. Ponte en el lugar del hostelero, ponte en lugar de...
Pero, ¿y la empatía por los familias que han perdido a un familiar por Covid, o que tienen a alguno en la UCI, en el hospital, o que aún arrastran secuelas?.
¿Por ellos no debemos sentir empatía... ?
¿Sólo hay que sentir empatía por los negocios y la economía?
Si una persona está enferma (por una gripe común, por ejemplo, supongamos que estémos en el 2019), lo primero que hace (o debería hacer) es no ir a trabajar. Yo creo que ésto se entiende. Primero la salud, y luego el trabajo. Además de que podrías contagiar tu gripe común a otras personas.
Pero, ¿y ahora, en esta situación de pandemia mundial?. Que no sólo es aquí.
Reuniones familiares y sociales. Tendremos tiempo de celebrarlas. De momento toca lo que toca y si toca reducir las mismas y reducir el número de personas con las que nos relacionamos... pues hay que hacerlo.
Os imaginais la pandemia hace 30 años, por ejemplo. Sin móviles, sin internet, sin WhatsApp, sin Instagram... La "hecatombe", "el apocalipsis", "el fin del mundo"... Y no hace falta irse 30 años atrás en el tiempo.
Y hace 45 años, donde quizá no tuvieramos ni siquiera teléfono en el pueblo y teníamos que ir al pueblo vecino de Tórtoles de Esgueva para poder hacer una "conferencia".
Pero es que ahora podéis ver a vuestros padres, abuelos... por videoconferencia (cosa que no hubiéramos hecho hace 20 años)
Venga, nos toca sacrificarnos, y mucho. Pero mucho.
Dejemos de poner tantas pegas y solucionemos ésto cuanto antes.